Imagina que entras en una tienda a comprar algo y le empiezas a preguntar al vendedor.
Esta persona lleva poco tiempo en la tienda y al ser una tienda con un catálogo muy grande todavía no se lo conoce bien.
Cuando le preguntas por algunos productos te dice que no los tiene, pero en su lugar te muestra otros, que realmente no tienen nada que ver. Tu piensas, es curioso, a mi me ha parecido verlos cuando estaba curioseando antes de preguntar.
Mientras revisas lo que te muestra, entra otro cliente extranjero. Intenta comunicarse con el dependiente, pero le cuesta un poco ya que no controla bien el idioma, además el vendedor no pone mucho de su parte.
Le pide varias cosas al vendedor, pero éste no sabe qué responderle ya que no le entiende bien. Le escuchas y aunque cuesta un poco, se le entiende . No es que hable mal del todo, simplemente se lía un poco con las derivaciones de la lengua, comete alguna pequeña falta ortográfica, nombra algunos productos de diferente manera a como se hace aquí, pero con un poco de esfuerzo se entiende.
En algún caso parece entenderle, pero resulta que, lo que se muestra no tiene nada que ver con lo que le había pedido. Al final el cliente extranjero se cansa y se va sin comprar nada.
Mientras habla con el otro cliente te das un paseo por la tienda y consigues encontrar una de las cosas que estabas buscando. Piensas «ya decía yo que que lo había visto antes, menos mal que me dió por buscar por mi cuenta, ya que si no yo también me iría de vacío».
Te vas sin comprar todo lo que necesitabas, pero con la sensación de que podías haber encontrado algo más si el vendedor hubiese sido un poco más experto.
Cuando sales decides ir a otra tienda similar que está en la misma zona a ver si hay más suerte.
Al preguntar al vendedor de esta tienda, enseguida se nota que es un vendedor mucho más experimentado. En cuanto le dices lo que necesita, incluso antes de terminar la frase, ya está mostrando una variedad de productos que coinciden con lo que buscas y otros similares. Rápidamente también me dice los que tienen la talla adecuada y los que no.
Casualmente, te das cuenta de que mientras hablabas con el vendedor, el cliente extranjero de la tienda anterior estaba al lado probándose algunos de los productos que buscaba. Esta vez ha tenido más suerte ya que este vendedor le entendía bastante bien y por fin encuentra lo que buscaba.
Tu también encuentras lo que buscabas y te vas bastante satisfecho de la tienda. Bueno, todo no, porque había algo que no tenían, pero el vendedor se lo ha apuntado para ver si lo puede conseguir. Seguramente volverás más adelante a ver si ya lo tienen.
A pesar de ser dos tiendas similares, con catálogo y precio similares, de estar en la misma zona, cuántas ventas habrá perdido la primera tienda por no tener un vendedor más preparado.
Esta es la misma sensación a la que se enfrentan muchos usuarios de tiendas online.
Piensa ahora que tipo de vendedor tienes en tu tienda online, un vendedor inexperto o un vendedor experto. Esta es la diferencia entre tener un buscador o tener un buscador ecommerce avanzado.
Un buscador avanzado ofrece resultados relevantes de forma inmediata, utiliza sinónimos y entiende faltas de ortografía y confusiones mejorando la experiencia de compra y por lo tanto aumentando el ratio de conversión de la tienda.
También permite conocer mejor los términos de búsqueda más utilizados e incluso los términos de búsqueda que no devuelven resultados.
A día de hoy un buscador ecommerce avanzado es, una herramienta imprescindible para mejorar las ventas de forma considerable en cualquier tienda online que tenga un catálogo extenso.